Hoy era el día señalado. Algunas caras de sueño y otras con pinta de llevar despiertos desde muy temprano se han reunido a primera hora de la mañana en torno a Nuestros Sagrados Titulares para rezar, junto al director espiritual, miembros de Junta de Gobierno, padres y familiares por el éxito y el buen trayecto de la XXVI edición del Campamento de San Esteban.
Tras los momentos de oración, llegan los tiempos de la despedida y nuestros «peques» han cogido con prisa e ilusión sus maletas y mochilas para llegar hasta la plaza de Carmen Benítez, donde les esperaba el transporte que les iba a llevar a quizá la que sea su primera aventura en solitario, o su primer desafío de este verano. Acompañados de monitores de la Hermandad y, en apenas una hora, los integrantes de este singular Campamento han llegado a la Granja Aventura El Ronquillo donde ya están tomando contacto con la naturaleza y los animales que allí se encuentran.
