El pasado lunes 4 de septiembre, nuestro hermano mayor acudió al templo de san Juan de la Palma para realizar la entrega de la Rosa de Pasión que, durante estos días, ha portado María Santísima Madre de los Desamparados a la Virgen de Montemayor que, convertida en embajadora de los Donantes y Trasplantes, presidirá el Pregón de las Glorias el próximo 8 de octubre en la Catedral de Sevilla.
Acudieron al acto, el doctor José Pérez Bernal, en nombre de los Donantes de Órganos; Ana María Rasero, hermana mayor de la Virgen de Montemayor; José Cataluña, hermano mayor de la Sed; Jesús Gil, Teniente hermano mayor de la Estrella; y nuestro hermano mayor, Luis Tovaruela Díaz que fue quien entregó a su homónima de la Hermandad de Montemayor la Rosa de Pasión tras su paso por las veneradas manos de María Santísima Madre de los Desamparados.
Todos los intervinientes destacaron el buen hacer de las hermandades de Sevilla por la donación de órganos y su defensa de la vida, resaltando la importancia del paso de la Rosa de Pasión por las corporaciones hispalenses como símbolo del firme compromiso de las mismas por los trasplantes.
Esta Rosa de Pasión itinerante se ha convertido en símbolo de la acción solidaria de las hermandades de nuestra Archidiocesis en favor de la donación de órganos y de la vida. En cada entrega se hace un homenaje colectivo a los donantes y se incentiva la donación entre los miembros de cada corporación, al tiempo que se transmite un mensaje de esperanza entre aquellas personas que esperan un trasplante para continuar dando testimonio de su vida. El tránsito de la joya entregada por el programa Cruz de Guía comenzó su andadura la pasada Cuaresma cuando se entregó a la Virgen de las Angustias, patrona de los Donantes de Órganos de Sevilla. Posteriormente, la Rosa de Pasión pasó a la Virgen de la Estrella, patrona de la Asociación Andaluza de Trasplantados del Corazón. Sucesivamente, la alhaja ha sido dulcemente cobijada durante estos meses por la Virgen de las Angustias de la Vera+Cruz de Alcalá del Río, Santa Lucía, la Esperanza de la Trinidad, la Virgen de los Dolores de Torreblanca. También ha estado a los pies de la Esperanza Macarena, en las manos de la Virgen del Carmen del Santo Ángel y en los de Nuestra Sra. de los Ángeles (los Negritos). Acompañó a la Hiniesta Gloriosa en sus cultos junto al bastón de mando de la ciudad de Sevilla, y en las manos de María Stma. del Dulce Nombre de Bellavista, Nta. Señora de la Merced, Sta. María Madre de la Consolación (la Sed) y en las de nuestra Titular Amantísima María Madre de los Desamparados.
