El paso de palio de nuestra sagrada titular posee dos juegos de respiraderos:
- Los respiraderos repujados en plata de ley por Manuel de los Ríos en 1997, bajo diseño de José Asián Cano.
Las capillas están inspiradas en la portada principal de la Casa de Pilatos y representan en la delantera a Inmaculada Concepción, en el lateral izquierdo la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y en el lateral derecho las Bodas de Caná.
En los fondos de los diferentes paños que conforman los respiraderos se retratan Santos, beatos y venerables siervos de Dios relacionados directamente con Sevilla.
Situándonos en la parte trasera del respiradero lateral izquierdo, y siguiendo el sucesivo orden hasta llegar al lado contrario, las figuras representadas son las siguientes: Madre Dolores Márquez, el cardenal Marcelo Spínola, San Justa, Santa Rufina, Santa Ángela De la Cruz, Don Miguel de Mañara, San Isidoro, San Leandro, San Fernando y el padre Francisco de Paula Tarín.
- Los respiraderos obra de Juan Fernández en 1964.
Repujados en metal plateado y de estilo neobarroco, vinieron a sustituir a los anteriores, de estilo neogótico, que actualmente posee la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura, de la localidad gaditana de Puerto Real. Los respiraderos que nos ocupan entronizaron a la Santísima Virgen de los Desamparados hasta la Semana Santa de 1996, cuando fueron sustituidos por los realizados por Manuel de los Ríos bajo diseño de José Asián. Fueron restaurados en 2018 por el taller Orfebrería Andaluza.
El conjunto de estos respiraderos posee cinco cuerpos: el frontal, dos costeros y dos esquinas traseras, con sus cuatro maniguetas correspondientes y rematados por una serie de borlones en la unión de los diferentes paños.
El respiradero delantero se encuentra dividido en tres paños, cada uno con su cartela correspondiente, representando la central el pasaje pasionista del Ecce Homo, y los laterales el escudo de la Hermandad y el de San Juan de Ribera, respectivamente.
Los costeros se encuentran divididos en cinco paños cada uno, entrelazando cartelas que tienen como motivos centrales algunas de las invocaciones contenidas en las letanías de la Santísima Virgen, hay otras cartelas que contienen escenas de la Pasión de Cristo en el costero izquierdo, y, finalmente, otras con escenas de la vida de la Virgen en el costero derecho. De esta forma, el costero derecho está conformado por las siguientes representaciones: “la Asunción de la Virgen”, una rosa simbolizando la letanía de “Rosa mística”, “la Coronación de la Virgen”, un rosario simbolizando la invocación “Reina del Santísimo Rosario” y “la visitación de la Virgen a su prima Isabel”. Por su parte, en el costero izquierdo se representan las siguientes escenas: “la oración en el huerto de los olivos”, dos palmas entrelazadas simbolizando el título mariano “Reina de los Mártires”, “Jesús con la cruz a cuestas camino del calvario en el encuentro con las santas mujeres”, un espejo simbolizando la letanía “Espejo de justicia” y el pasaje pasionista de “Jesús atado a la columna”.
Finalmente, rematan el conjunto las dos esquinas traseras. El emblema mariano de la M y la A entrelazadas que simbolizan el Ave María finalizando el conjunto del costero derecho, y el anagrama de “Jesús, Hombre, Salvador”, cerrando la serie del costero izquierdo
La candelería realizada en metal plateado repujado es obra de Manuel de los Ríos, estrenándose en 1989. Está compuesta por un total de 86 piezas divididas en 8 tandas. Vinieron a sustituir a la candelería realizada en metal plateado, con la técnica de fundido y cincelado, obra de Manuel Seco Velasco, que actualmente se usan para los cultos internos de la hermandad.
Los varales son los antiguos de cobre plateado de la Hermandad de la Amargura. Fueron adquiridos el 20 de enero de 1929 y enriquecidos en 1964 con nuevos basamentos, con relieves de medio bulto de los Santos Apóstoles, y nudetes de separación por Juan Fernández. Fueron restaurados en 2017 por Alejandro Marmolejo.
Los candelabros de cola realizados por Juan Fernández en 1965. Se trata de dos piezas en metal plateado repujado que poseen bases similares a la de los varales y tienen 9 puntos de luz cada uno de ellos, con guardabrisas y coronillas del mismo metal.
La peana es obra de Juan Fernández en metal plateado. En el frontal posee en metal sobredorado el antiguo escudo corporativo.
Las jarras en metal plateado son realizadas por Hijos de Juan Fernández en 1970 y por Jesús Dominguez en 1975. El juego se compone por 4 jarras grandes, dos medianas y 18 pequeñas.
En el frontal del palio de nuestra titular podemos ver una miniatura de la Virgen de los Desamparados de Valencia en plata de ley, realizada por Manuel Seco Velasco 1968 y donada por el Ayuntamiento de Valencia.
El llamador en plata de ley es obra de Manuel de los Ríos en 1997 y posee una miniatura de Ntro Padre Jesús de la Salud y Buen Viaje.
El conjunto del palio es su pieza de bordado más valiosa y tardó un tiempo inusual en realizarse debido a lo costoso de su proyecto y a las escasas posibilidades económicas de la cofradía. En una primera fase, Leopoldo Padilla en 1964 fue el artífice de la malla de hilos de oro sobre la que se bordaría la pieza posteriormente.
A finales de ese año, la hermandad aprobó el dibujo proyectado por D. Ignacio Gómez Millán y que fue encargado al prestigioso taller de Esperanza Elena Caro. Las Fases de ejecución fueron las siguientes:
- Bambalina delantera (1965)
- Bambalina trasera (1966)
- Gloria del techo de palio (1968)
- Exterior de las bambalinas laterales (1969)
- Interior bambalinas laterales (1972)
- Techo de palio (1975)
Las piezas fueron bordadas en hilo de oro y sedas de diferentes colores, cuyo precio final ascendió a las 360000 ptas (2163, 64€).
En la bambalina frontal podemos ver el escudo corporativo y el de San Juan de Ribera, cotitular de la Hermandad. En la cara interior de ésta, se encuentra el título de “Madre de los Desamparados”.
En la bambalina trasera vemos los escudos nobiliarios de la Casa de Medinaceli y del marqués de Villar del Tajo, cuyos miembros han sido y son emblemáticos hermanos y protectores de la Hermandad. En su parte interior, se encuentra el título de “Madre de la Iglesia”, con motivo de haberse declarado así en el Concilio Vaticano II.
El techo de palio cuenta con una guardilla en terciopelo granate y la gloria se trata de de una cruz sobre el monte calvario y adornada de haces de luz.
Entre los años 2007 y 2010, el palio fue sometido a una profunda restauración realizada por José Antonio Grande de León. Durante esta, la malla que soporta los bordados fue sustituida y, tanto el techo de palio como las caídas fueron enriquecidos y sometidos a tareas de limpieza.
En 2014, la virgen estrena un manto de salida bordado en hilo de oro sobre terciopelo azul ejecutado por el taller de bordados de la Hermandad.
Los faldones del paso de palio son de terciopelo liso en color granate.