Los respiraderos actuales fueron cincelados en plata de ley por Manuel de los Ríos en 1997.
Las capillas están inspiradas en la portada de la Casa de Pilatos y representan la delantera a María Inmaculada, la del lateral izquierdo la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la del lateral derecho las Bodas de Caná.
En los tondos de los diferentes paños que conforman los respiraderos se retratan, con bustos de pronunciado relieve, diez santos, beatos y venerables siervos de Dios relacionados directamente con Sevilla.
Situándonos en la parte trasera del respiradero lateral izquierdo, y siguiendo el sucesivo orden hasta llegar a la parte contraria, las figuras representadas son las siguientes: Madre Dolores Márquez, el cardenal Marcelo Spínola, Santa Justa, Santa Rufina, Sor Ángela de la Cruz, D. Miguel de Mañara, San Isidoro, San Leandro, San Fernando y el padre Francisco de Paula Tarín.
La candelería realizada en alpaca plateada es obra de Manuel de los Ríos, estrenándose en 1989.
Los varales son los antiguos de cobre de la Hermandad de Nuestra Señora de la Amargura. Fueron comprados el 20 de enero de 1929, en 1964 se enriquecieron con nuevos basamentos y nudetes de separación, el autor de la reforma fue Juan Fernández. Del mismo artífice son los candelabros de cola y la peana, siendo cinceladas las jarras por el taller de Hijos de Juan Fernández en 1970 y por Jesús Domínguez en 1975.
La Hermandad posee también unos respiraderos, repujados en metal plateado, que fueron realizados en 1964 por el taller de Juan Fernández y que han sido restaurados y plateados recientemente en los talleres de Orfebrería Andaluz.
El palio de esta Hermandad es su pieza de bordado más valiosa y tardó un tiempo inusual en realizarse debido a lo costoso de su proyecto y a las escasas posibilidades económicas de la Cofradía. En una primera fase Leopoldo Padilla fue el artífice que en 1964 ejecutó la malla de hilos de oro en que debía bordarse la pieza.
A finales de ese año la Hermandad aprobó el dibujo que para los bordados del nuevo palio había realizado D. Ignacio Gómez-Millán (este insigne autor del diseño era un farmacéutico que tenía su farmacia situada en la calle Sierpes. Su humanidad enorme le llevará a fundar un lugar para acoger a niños sin hogar en el populoso barrio de Triana denominado Virgen del Rocío y que ha llegado a nuestros días. Se dedicaba al diseño como afición y doña Esperanza Caro tuvo en él un valioso colaborador), acordándose igualmente estampar en el bordado interior de la caída frontal el título de «Madre de los Desamparados» y en el de la trasera el de la «Madre de la Iglesia», con motivo de haberse declarado así por el Concilio Vaticano II.
Las fases de ejecución de esta singular pieza y que tan magistralmente bordó el taller de Esperanza Elena Caro fueron las siguientes:
- bambalina delantera (1965)
- bambalina trasera (1966)
- gloria del techo de palio (1968) que contiene una cruz bordada sobre un monte y adornada de haces
- exterior de las bambalinas laterales (1969)
- interior de las bambalinas laterales (1972)
- techo del palio (1975).
El techo del palio se trata de un armazón de madera de forma rectangular al que une una malla de oro, dicha malla va rodeada por un marco de terciopelo rojo. Todo el conjunto está profusamente bordado con hilos de oro y seda. Su precio final ascendió a 360.000 pesetas (2.163.64 €).
Entre 2008 y 2010 el palio fue sometido a un importante proceso de restauración y enriquecimiento. La malla que soporta los bordados fue sustituida y tanto el techo como las caídas fueron restauradas y enriquecidas en su parte interior, incorporándose, en ese momento, como gloria central del palio el relieve escultórico de la Virgen del Rocío que en su día fue realizado para el palio anterior, bordado en los talleres de NHD Guillermo Carrasquilla Rodríguez. Todos estos trabajos de restauración fueron realizados por José Antonio Grande de León.
El Martes Santo de 2014 María Santísima Madre de los Desamparados estrenó un manto de terciopelo azul bordado en oro por el taller de la Hermandad. Por el mismo taller fueron bordados también los faldones.