Hermandad de San Esteban 

Carta del Hermano Mayor

Estimado/a hermano/a:

Estamos sólo a unas horas de que termine este 2020, un año difícil y a la vez extraño por todo lo que hemos tenido que vivir. Un año que nos ha robado gran parte de nuestra vida de Hermandad, que nos limitó a la hora de celebrar los cultos y que borró la Estación de Penitencia de la tarde de nuestro Martes Santo.

Este 2020 nos dejó sin muchos hermanos que gozan ya de la plenitud de los cielos. Y a muchos os ha apartado de vuestros seres queridos y de vuestros amigos. Por todos los que faltan a nuestro lado, pido al Señor de la Salud y Buen Viaje que los acoja en el Reino del Padre y a nuestra Madre de los Desamparados que interceda por sus almas.

También el año que se marcha ha hecho una importante mella en trabajos y negocios, de la que seguro nos vamos a ir recuperando. Tenemos que aunar fuerzas, tender una mano a quien lo necesite y abrir nuestra Hermandad como centro que aglutine las inquietudes de todos los que somos de San Esteban.

En 2021, a pesar de que espero que poco a poco podamos retomar la vida que bruscamente se tornó incierta, no tendremos tampoco una Cuaresma como siempre. Como sabéis, el Sr. Arzobispo de Sevilla hace sólo unos días, ha limitado mediante un decreto los cultos internos así como ha suspendido aquellos cultos externos. A pesar de lo doloroso de la noticia, os invito a que viváis una Cuaresma plena y recordaros que la Semana Santa seguirá celebrándose, de una u otra manera, aunque sin manifestación pública de nuestra fe por las calles. La no celebración de la estación de penitencia no significa alejarnos de la Pasión de Cristo, es más, nos acerca más a la misma en la confianza de una resurrección futura. Os invito a vivir con más profundidad nuestros cultos así como la tarde del Martes Santo. La Junta de Gobierno os informará de aquello que acordemos celebrar en estas fechas tan señaladas, siempre con el recuerdo de las víctimas que nos ha dejado esta terrible pandemia.

El deseo que pido para todos es que el año, que en muy poco se estrena, venga cargado de salud e ilusión. Que el encuentro entre hermanos sea el viaje más importante junto con la esperanza de días mejores. Estoy seguro que si estamos asidos a la fe ninguno de nosotros se verá desamparado.

Feliz Año 2021.

Recibe un fuerte abrazo,

Luis Tovaruela Díaz
Hermano Mayor

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