Hermandad de San Esteban 

Literatura / Poesía

Señor Jesús, Cristo de las injurias flagelado, ultrajado, escarnecido coronado de espinas. ¡Cuánta paciencia hay que aprender ante tu imagen atada a la columna, y ante la burla de los que no tienen compasión!.

Ilumínanos con tu amor para que nunca flagelemos a nadie, ni coronemos con espinas, ni nos burlemos de los débiles, ni ejerzamos la violencia física.

Tú, el paciente, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

«Por el fin de la pandemia que nos golpea, por la curación de los enfermos, por la salvación de los que han fallecido y por el consuelo y fortaleza de sus familiares y amigos. Por nuestro arzobispo D. Juan José, por su salud y sus intenciones y por el próximo Arzobispo de Sevilla.»

Dios te salve

De los desamparados

Reina y madre bendita

Blanca azucena del dolor

Dulzura y esperanza en nuestras vidas

Dios te salve

Dios te salve

Señora

A ti llamamos

Desamparados hijos del destierro

Gimiendo sin consuelo por tu amor

En este valle de lágrimas inmenso

Dios te salve

Dios te salve

Buscando la llegada

Del martes santo eterno

Vuélvenos la mirada

De tu cara morena

Muéstranos a tu hijo

Al cordero humillado

Fruto de amor eterno

De tu vientre bendito

Escucha pues nuestros ruegos

Por siempre virgen maría

Haznos dignos para que alcancemos

Santa madre de dios

Santa madre de dios

Como hermanos fieles costaleros

La promesa de entrar algún día

Por la ojiva de los cielos

I

Vinó a belen una estrellaa

Que bájo desde los ciéloos

Que bajo desde los cielos

Vino a belén una estrella

Que bajo desde los ciélooos

Víno a belen una estréllaa

Que bájo desde los ciéloos

 

Que bajo desde los cielos

Magos de oriénte tras ella

Crúzaron por el desiértooo

Mágos de oriente tras éllaa

Cruzáron por el desierto

 

 

II

Desde un pesebre reinastee

Divíno niño del almaa

Divino niño del alma

Desde un pesébre reinaste

Dívino niño del álmaaa

Désde un pesebré reinastee

Divíno niño del almaa

 

Divino niño del alma

Pastores á los que diste

Nuévas luces de esperánzaaa

Pástores a los que distee

Nuevás luces de esperánza

 

III

Niñó que viniste al mundoo

Pará darnos el mensájee

Para darnos el mensáje

Niño que víniste al mundo

Pára darnos el mensájeee

Níño que viniste al múndoo

Pará darnos el mensájee

 

Para darnos el mensáje

De amaros únos a otros

Cómo te quiere mi pádreee

De ámaros unos a ótroos

Comó te quiere mi padre

 

 

IV

En brázos de la señóraa

El níño ya tiene suéñoo

El niñó ya tiene suéño

En brazos dé la señora

El niño ya tiene suéñooo

Én brazos de la señóraa

El níño ya tiene suéñoo

 

El niñó ya tiene suéño

Sueña con réyes y estrellas

Pástores por los sendérooos

Suéña con reyes y estréllaas

Pastóres por los sendéros

Campana que la espadaña

Bajo su manto cobija

Anuncia con su llamada

Que la misa ya termina

De tu barrio pregonera

Va contándote la vida.

 

Campana que la espadaña

Bajo su manto cobija

 

Al cristo de la ventana

Al que llora

Pídele salud y fortuna

Buen viaje

 

En nuestras vidas

En nuestras vidas

 

Rey coronado de espinas

En su altar siempre esperando

Unas manos en su reja

Que necesiten amparo.

 

Bis

Vuelo de blancas palomas

Muy cerquita de la ojiva

Asoman por si pudieran

Ver tu carita divina.

Blancos pañuelos de seda

Que por verte allí porfían.

 

Vuelo de blancas palomas

Muy cerquita de la ojiva

 

Dios te salve a ti, maría

Te rezamos

Eres reina en san esteban y consuelo

 

De los que lloran

De los que lloran

 

Quédate siempre a mi vera

Guíame siempre en la vida

Por siempre mi compañera

Desamparados bendita

 

Bis

Lágrimas

Por tus mejillas

Van dejando un surco amargo

Y una rama con espinas

Tu cabeza coronando

Una caña como cetro

Y clámide por ropaje

Van anunciando a los vientos

Que eres tú el buen viaje

Que eres tú el buen viaje

 

Paseillo

 

Salud

De los que te piden

Tus gracias vas derramando

Consuelo para el que gime

Ventana para un milagro

Ventana para un milagro

 

Tú eres el hijo de dios

Por tu gente despreciado

Al entregarnos tu amor

Fuiste lirio entre los cardos

 

(bis)

 

En la malla

De tu palio

Yo me he quedado enredado

Prisionero por tus ojos

De tu cara embelesao

Con esa cara de rosa

Bendita flor de pureza

Dulce madre dolorosa

Alivia nuestras tristezas

Alivia nuestras tristezas

 

Paseillo

 

Desamparados bendita

Refugio de nuestros males

De tu mano, madre mía

En el último viaje

En el último viaje

 

La de la cara morena

La de la ojiva en su puerta

Desamparados la llaman

La reina de san esteban

 

(bis)

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