Hermandad de San Esteban 

MEMORIA TÉCNICA DEL NUEVO RETABLO DE MARIA SANTISIMA MADRE DE LOS DESAMPARADOS

MEMORIA TÉCNICA REALIZADA POR EL TALLISATA D.  PEDRO BENITEZ CARRIÓN Y EL DORADOR D. ENRIQUE CASTELLANOS LUQUE SOBRE LOS TRABAJOS REALIZADOS PARA EL NUEVO RETABLO DE MARIA SANTISIMA MADRE DE LOS DESAMPARADOS

          La idea base del proyecto de retablo para Maria Stma. Madre de los Desamparados fue el antiguo retablo donde se daba a la imagen culto en la Iglesia de San Esteban, una obra de estilo neoclásico adaptada para el retablo de la Titular.

             Sobre esa base estructural, se ha introducido más riqueza y arquitectura, así como una mayor amplitud en el camarín de la Virgen. Otro elemento que se ha introducido es la pequeña capilla en la predela o primer cuerpo del retablo, justo debajo de la Virgen.

             El retablo resultante es de una mezcla entre el estilo neoclásico y el neobarroco.

(Diseño y talla realizada por el tallista D. Pedro Benítez Carrión, carpintería realizada por el ebanista D. Manuel Torres y el dorado por D. Enrique Castellanos Luque.)

            Sobre un banco que preside el escudo de la Hermandad, se sitúa el primer cuerpo o predela, decorado con tableros de talla enmarcados por molduras, lugar donde se ubica la pequeña hornacina en miniatura que antes hemos referido.

             Sobre este primer cuerpo se asienta la peana de la imagen, y las columnas exentas de orden corintio, que flanquean a la Titular. Ya delimitando este primer cuerpo, una pilastra decorada por una guirnalda. Tanto la columna como la pilastra sostienen una primera línea de entablamento, friso y cornisa, menor, sobre la que asienta otro cuerpo, mediante ménsulas que sostienen otra cornisa “mayor” que remata en un frontón curvo rebajado, con un escudo con el anagrama mariano, rematado en corona.

             Estos dos órdenes arquitectónicos superpuestos dejan espacio al camarín central, compuesto por un arco de medio punto rebajado que aparece rehundido para dejar espacio a la imagen, con todos los tableros de fondo compartimentados con molduras y tallados con bajo relieve para no estorbar el espacio de la imagen ni abrumar con excesiva decoración el fondo que la enmarca.

             Sendos bocelones o “arbotantes” delimitan el retablo en su primer cuerpo por uno y otro lado, y otros dos arbotantes menores o volutas enlazan la primera línea de cornisa con la segunda.

             Con unas medidas, de 3,40m de ancho x 5,50 de alto aproximadamente, está realizado en madera de cedro, para molduras y partes talladas, tableros fenólicos para fondos y tableros de superficie y madera de pino Flandes para bastidores interiores. Terminación en oro de ley de 23/3/4 quilates, con partes estofadas.


             Durante el verano del 2018 se realizaron los primeros bocetos del nuevo retablo, el 25 de septiembre del 2018 se entregó el presupuesto a la hermandad, después de su aprobación se firmó el contrato el 23 de mayo del 2019, en la casa hermandad. 

             En septiembre del 2019 se daría el primer golpe de gubia en el taller de Pedro Benítez, participando en este acto el Director Espiritual de la Hermandad D. Jose Robles y varios miembros de junta.


             En febrero del 2020 se realizó en la Rambla (Córdoba), el primer montaje del retablo integro, para ver toda la obra, en fase de carpintería terminada y con su banquillo completo de talla, estando presente una comisión de la hermandad, Manuel Torres (ebanista), Enrique Castellanos Luque (dorador) y Pedro Benítez Carrión (tallista).

            Durante el periodo de septiembre del 2019 y diciembre del 2020, se realizaría toda la talla del retablo, entregando en varias partidas las piezas terminadas a Enrique castellanos para su posterior dorado.

            En octubre del 2020 tras realizarse las elecciones en la hermandad el nuevo Hermano Mayor Luis Tovaruela Diaz, realiza una visita al taller para ver las partes que quedan por tallar e ir planificando los siguientes pasos a seguir.


            El 22 de agosto del 2022, Manuel Torre (ebanista) con su equipo de herreros, Pedro Benítez Carrión (tallista) realizan el desmontaje del antiguo retablo y posteriormente el montaje del nuevo. Varios hermanos de la hermandad ayudaron al montaje, así como miembros de junta y el Hermano Mayor, durante todo el proceso estuvo también presente Enrique Castellano Luque (dorador)

              El Retablo a María Santísima Madre de los Desamparados, obra del tallista Pedro Benítez Carrión, realizado en madera tallada, se ha procedido a su dorado en oro fino, tras la designación a este taller por la Hermandad.

            El periodo de actuación ha estado comprendido entre los primeros días de febrero de 2020 y agosto de 2022. Una vez se han ido recepcionando las distintas piezas que lo componen, el proceso se ejecuta mediante la técnica del dorado al agua.

            Para ello se procedió al encolado de toda la superficie con cola de conejo, retapado de posibles imperfecciones con pasta realizada con carga de carbonato cálcico y aglutinado con cola de conejo. Posteriormente se ha adherido una tira de tela en los ensambles o uniones de las distintas piezas de madera, con la finalidad de absorber los movimientos de contracción y dilatación de la misma. Estucado o preparación, se basa en la aplicación de sulfato cálcico aglutinado con cola de conejo, siendo cubierto con ésta todo el Retablo.

            Finalizado el estucado de cada una de las piezas, se recupera la talla y superficies con el escofinado de la totalidad de la superficie, eliminando las imperfecciones de la preparación y dejando la superficie homogénea. Rascado, esta fase es la recuperación nuevamente de todos los elementos tallados de la obra. Lijado de todas las zonas del retablo estucadas.

            Posteriormente se daría el lavazo, consistente en lavar con agua y cola todo el conjunto. Aplicación de bol, es la fase previa al oro, el bol es una arcilla refinada, en color amarillo alemán, que se aglutina con cola piscis, una vez esto, se pule el mismo mediante brochas.

            El dorado, tendrá zonas de brillos y mates, con la finalidad de potenciar la talla y relieves de la obra, jugando con los volúmenes. Para ello, se imprimará con cola piscis los lugares de los mates. Tras todos estos procesos, llega el momento del dorado en oro fino, con la técnica al agua, empleando oro de 23 3/4, color naranja, de 16 gramos producido en la Unión Europea, de máxima calidad. Los lugares con brillos son bruñidos, mediante piedras de ágata, en los mates pasado de cola piscis suave sobre el oro, la cual matizará el oro.

            El estofado es la aplicación de color sobre el oro en los motivos florales y heráldico, con la técnica de temple al huevo, consistente en el empleo de huevo mezclado con los pigmentos, para una vez pintadas las superficies, rallar el mismo para sacar el oro nuevamente, consiguiéndose el efecto del reflejo entre el color.

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